La Sultana Marrakech, lujo y tradición unidos en una experiencia inolvidable
Descubre uno de los hoteles más espectaculares de la ciudad roja de Marruecos.
Marrakech se ha convertido en uno de los destinos favoritos de muchos. Especialmente ahora que han llegado los días fríos y húmedos, la ciudad roja de Marruecos es una opción ideal para los amantes de los climas cálidos. Incluso en invierno, podremos estar cómodamente en manga corta durante el día, aunque por las noches suele refrescar.
Si además andáis en busca de una estancia tranquila con la que disfrutar de la cultura del país, la podréis encontrar en La Sultana Marrakech. Situado en la medina protegida por la UNESCO, este antiguo palacio ofrece 28 habitaciones diseñadas individualmente y agrupadas en riads, las casas tradiciones marroquís con grandes ventanales para disfrutar de las preciosas vistas al patio central de su interior.
Los techos altos, las columnas de mármol y los detalles en cobre crean y decoran un entramado de pasillos y cámaras secretas que te permitirán disfrutar de una estancia privada y llena de tranquilidad. Además, gracias al tadelakt, una técnica de enyesado tradicional marroquí, y la decoración en madera, podrás vivir rodeado de la esencia cultural del Marrakech.
Una esencia con la que La Sultana Marrakech nos hace viajar en el tiempo. Y es que se trata de un hotel con mucha historia. El edificio fue traspasado a un antiguo trabajador del palacio, Caid Azzi Boujema, como regalo por su devoción y lealtad a la dinastía. Más tarde, durante el protectorado francés, su hijo se encargó de restaurar la arquitectura y decoración original, convirtiéndolo en un lugar de culto para bailes y fiestas llenas de glamur.
El lujoso hotel, además, ofrece todo tipo de servicios que harán de tu estancia una experiencia inolvidable. Para aquellos a los que les apetezca refrescarse con un coctel o probar uno de los deliciosos platos inspirados en la cocina francesa, La Sultana cuenta con una espectacular terraza en la azotea, adornada con cojines verdes y cubierta de los azulejos tradicionales del país africano.
El menú que se elabora a partir de ingredientes obtenidos de una pequeña red de productores locales, además de los cultivados en los jardines botánicos del propio hotel. Con ellos se crean unos platos que podrás aprender a hacer gracias a los cursos de cocina impartidos cada mañana en la terraza superior. Tras un ritual de té mentolado, aprenderás las recetas de platos marroquís como el tatouka, el calabazín marinado y el tajín de verduras, pollo o pescado.
Aunque si lo que quieres es centrarte en la relajación, el spa de La Sultana es un must. Podrás dejar de lado el estrés en un escondite extraordinario, decorado con preciosas columnas de mármol y lámparas que te dejarán sin aliento. Entre los tratamientos disponibles, encontrarás algunos tradicionales como el famoso Royal Hammam, en el que se usa jabón negro de olivas prensadas, además de masajes personalizados con aceites esenciales que te dejarán como nuevo.
Para los huéspedes de las Suites, La Sultana también pone a disposición un móvil con el que contactar a su anfitrión personal. Así, podrás reservar tu tratamiento en el spa o en el restaurante con facilidad, además de un conductor te llevará a los lugares más emblemáticos de Marrakech, como las tumbas saadíes, el Palacio Real, el Palacio de la Bahía y la plaza de Yamaa el Fna.
Y es que una estancia en La Sultana Marrakech es todo lo que puedas imaginar. Una experiencia llena de relajación, lujo y tradición que te ayudará a sumergirte de pleno en la vida, cultura y tradición de la ciudad roja, una ciudad inolvidable.
Puedes encontrar más información sobre La Sultana Marrakech en su web.