Porque no solo de tendencias actuales vive nuestro armario. La moda es algo más que lo que se lleva, es la inspiración, la cultura, el arte. Y para arte, ninguno como el de nuestro querido Andy Warhol, que vuelve a la vida a través de la última colección de Calvin Klein, dispuesta a ser tu básico de armario esta temporada.
Parece ser que este es su año. Sí, el de Andy Warhol, que supo dejar grabado su arte a fuego en nuestra memoria, sin llegar a irse del todo. Y es que hace ya 31 años de su fallecimiento y, a día de hoy, podríamos afirmar que es uno de los artistas con más renombre del momento. Como decíamos, este es su año.
Y es que él era diferente. De hecho, era único. Su forma de pensar y ver el mundo, con su color, su filtro estrambótico y sus diferentes versiones y pantallas, siempre ha sido una vía de escape para el mundo gris en el que muchas veces andamos metidos. Cuando una anda falta de tiempo, corriendo de un lado para otro, con su estrés y su cansancio… No hay nada como echar un vistazo a sus trazos de color. La vida, sin duda, se ve de otra forma.
Quizás es por ello, que el artista sigue inspirando todo tipo de acciones a día de hoy. No solo por la cantidad de exposiciones, libros y artistas que toman su figura como base y ejemplo, sino también por el movimiento que Warhol genera en toda la sociedad. Tanto, que hasta el mundo de la moda de vez en cuando se hace eco de su fuerza, basando sus principios en la visión del artista.
Y contamos todo esto, porque precisamente Calvin Klein ha sido la última casa en caer rendida a sus encantos. Como te lo contamos, bajo los mandos y directrices de Raf Simons (el último fichaje de la marca), la firma estadounidense ha trabajado en una colección inspirada en el que, a nivel mundial, siempre ha sido considerado “el maestro del arte Pop”.
Así, como protagonista indiscutible, Warhol se cuela en los prints y detalles de las prendas de dicha colección. Autorretratos de las décadas de los 70’s y 80’s dan color a las camisetas, pantalones de tejido denim y accesorios que conforman dicha línea. Arriesgada, sí, pero seguramente la mejor forma de personalizar tu estilo con la pieza clave de arte que más se pueda apreciar.