Los años 80 han vuelto, en parte, gracias a él. Este canadiense de 14 años lidera el grupo de amigos más
cool de Hawkins y sabe cómo mantenernos pegados al televisor durante nueve horas seguidas.
Wolfhard. Así se apellida Finn. Si nos paramos a leerlo bien, podemos descubrir gran parte de su carácter:
wolf –lobo– y
hard –duro–, aunque a él, de ascendencia alemana, le han contado que significa
corazón de león. Y el calificativo le viene perfecto. Nominado este año como Estrella Revelación de Televisión en los Teen Choice Awards por su papel en
Stranger Things (2016), la serie con la que hemos regresado de golpe a los años 80, lo suyo es el resultado de un cóctel que combina horas de trabajo, mucho cine en casa y un carácter muy decidido. Se enteró de la audición por un llamamiento en abierto que realizó la productora. Él, que estaba enfermo en casa, decidió grabar un vídeo desde la cama y enviarlo por
email. No se trataba de probar suerte, sino de conseguir sí o sí ese papel, el que ahora le ha convertido en esa
estrella revelación: Mike Wheeler.
Dos temporadas con nueve capítulos de cincuenta minutos cada una. En total unas catorce horas de maratón televisivo en las que Wolfhard primero luchó contra un Demogorgon
que secuestró a Will (Noah Schnapp), uno de sus mejores amigos, para enfrentarse en la segunda a la pérdida de Eleven (Millie Bobby Brown), su amor adolescente, y una renovada amenaza: el Azotamentes
(traído directamente por los creadores de la serie, los hermanos Duffer, de los míticos juegos de rol). Aunque para él, sin duda, su papel en
It (2017) le planteó más miedos que cualquiera de los villanos fantásticos de Hawkins. Y es que Wolfhard siempre ha temido a los payasos. Por eso, la escena más difícil de rodar de su –hasta ahora– corta carrera no fue esa en la que el chico besa a la chica, sino entrar en una habitación oscura repleta de estos muñecos en la versión cinematográfica de la obra de Stephen King, su primera aparición en un largometraje. En la pequeña pantalla, sin embargo, ya había actuado como invitado en
Supernatural (2005) y
The 100 (2014), pero ha sido
Stranger Things la serie que le ha cambiado la vida por completo: “Mi vida cambió radicalmente cuando se estrenó la primera temporada. Fue un viernes y el sábado siguiente, que fui al cine, un hombre cruzó corriendo la carretera para ver si era realmente yo. Mis padres tienen que ser ahora más precavidos y he perdido mucha de mi independencia porque la gente (gran parte de ellos adultos) empezó a seguirme”.

Wolfhard, que es muy activo en las redes sociales, no ha dejado de denunciar la presión que tanto él como sus compañeros (o los actores más jóvenes) sufren a menudo a través de ellas. El pasado mes de noviembre tuvo un pequeño enfrentamiento con los fans de la serie por negarse a firmar autógrafos a la salida de un hotel en Nueva York. Según él, la gente reaccionó de forma exagerada y no deben olvidarse que tan solo es un chico canadiense de 14 años que hace su trabajo. Aunque para Wolfhard, actuar no es propiamente un trabajo: “Ahora mismo no pienso en qué estoy haciendo con mi carrera.
Lo que realmente espero es seguir haciéndolo para siempre y nunca tener que plantearme que hago películas o música como profesión, sino que mi trabajo es la suma de unas elecciones y oportunidades que me voy encontrando por el camino”.
Porque Wolfhard no es solo actor. También ha dirigido algún que otro videoclip, toca la guitarra y el bajo y es el líder de Calpurnia, que ha firmado su primer contrato discográfico para 2018, algo que le tiene realmente emocionado: “Malcom, Alya y yo llevamos juntos ya tres años y medio y, la pasada primavera, llegó Jack. Me encanta ver hacía dónde estamos llegando como banda de música y estoy deseando que llegue 2018”. Y aunque aún solo han tocado en tres conciertos, debido a sus compromisos de rodaje que apenas le dejan tiempo para volver a Vancouver y ensayar con la banda, tiene muy claro que a él le encanta estar sobre el escenario: “Tocar en directo es algo increíble. Es mi sensación favorita porque sientes de lleno el
feedback del público, es algo inmediato. Rodar puede ser algo realmente intenso, pero tocar con la banda es mucho más espontáneo, no tienes que estar pendiente de las marcas ni de realizar la misma toma varias veces seguidas”. Cuando no está rodando ni ensayando con Calpurnia ni escribiendo guiones con su amigo Josh Ovalle, un jovencísimo director novel de cortometrajes, Wolfhard es un chico normal que cumple con sus obligaciones en una escuela católica de Canadá. “El primer día que llegué al colegio después de estrenarse la primera temporada fue un poco locura, pero luego ha vuelto todo a la normalidad. Al principio, muchos intentaban conseguir fotografías mías o vídeos a escondidas, pero luego la gente se ha dado cuenta de que eso no es algo muy normal. En realidad, creo que mis compañeros de clase me apoyan mucho y, sin ellos, no podría llevarlo todo como lo llevo. A veces hablamos de
Stranger Things o de
It, pero como un tema más”.

Estos dos trabajos le han metido de lleno en esos años 80, para los que su hermano, el actor de voz Nick, “ha sido como una enciclopedia, es realmente inspirador”. Con él vio su película favorita de aquella época,
El club de los 5 (1985), y pasa las tardes jugando a unos videojuegos que no son como los arcade de entonces. Ni eso ni la ropa con la que se viste a diario. Su estética es “mas moderna; con vaqueros y camisetas la mayoría del tiempo”. Para un evento, sin embargo, confía plenamente en su estilista Rhonda Spies o se fija en el estilo de su compañero de rodaje Joe Kheery, quien, junto a Charlie Heaton, son “los dos mejores vestidos de la serie”. Pero, por ahora, la moda no es algo que le quite el sueño. Tiene solo 14 años pero ya sabe cuál quiere que sea su siguiente paso: “Quiero probar con la comedia”