Louis Vuitton lanza bolsos firmados por artistas como Vik Muniz

Las asociaciones con Takashi Murakami, en 2003, y con Yayoi Kusama, en 2012, ayudaron a establecer Louis Vuitton en el circuito artístico. Sin embargo, la relación de la marca con el mundo del arte, que ya ha reunido a decenas de invitados famosos, es antigua. Apasionado por esta área, Gaston Louis Vuitton, el visionario nieto de Louis Vuitton, inició este diálogo hace casi un siglo cuando encargó proyectos para el interior de baúles, escaparates y tiendas. El proyecto Artycapucines abraza este legado y llega a su tercera edición reuniendo a seis artistas de renombre internacional: Vik Muniz, Gregor Hildebrandt, Donna Huanca, Huang Yuxing, Paola Pivi y Zeng Fanzh.

Con obras en el Metropolitan Museum of Art, en Nueva York, el Museum of Modern Art, en São Paulo, y en el Victoria and Albert Museum, en Londres, el artista paulista Vik Muniz buscó inspiración en los delicados objetos hechos de recortes. papel de su serie Quasi Tutto, de 2019. Así es como sus Capucines ganaron 154 divertidos íconos que van desde un elefante hasta la flor del monograma de Louis Vuitton. Algunos se agregaron mediante impresión inkjet en relieve, mientras que otros cobraron vida con marquetería o se hicieron con cuero Heritage reutilizado de los talleres de la marca francesa, un enfoque que tiene todo que ver con la práctica artística ambientalmente responsable del artista brasileño.

Labeca de Donna Huanca traduce Cara de Fuego y Muyal Jol, dos lienzos que continúan la investigación de la artista sobre la interacción de la pintura con el cuerpo femenino. Las obras y sus efectos táctiles a base de tinta se imprimieron cuidadosamente en 3D sobre el cuero blanco del bolso, utilizando tres técnicas de bordado, que luego fueron pintadas a mano para realzar la textura, y el intrincado juego de azul y blanco recuerda sus pinturas abstractas basadas sobre texturas corporales. El mismo enfoque respalda la elección de aros de metal que sujetan el mango con forma de perforación.

Huang Yuxing, cuya obra transforma la delicada pintura tradicional china de Gongbi con colores atrevidos, personalizó sus Capucines en base a la obra El coloso escondido en las profundidades de las colinas, de 2019. En esta versión porter, las montañas en forma de arco iris fueron creadas en diferentes profundidades de bordado de puntadas de penacho, produciendo una sensación tangible de movimiento. Tan compleja como la obra de Yuxing, la versión imaginada por la italiana Paola Pivi Quizás la más urbana sea Capucines de Gregor Hildebrandt, una especie de escaparate de su pasión por los discos de vinilo y por la técnica del timo, en la que utiliza el polvo magnético de una vieja cintaa para crear imágenes en blanco y negro. El trabajo que produjo específicamente para su modelo es una versión “positiva” en blanco y negro y puede considerarse una obra maestra de marquetería de cuero inspirada en su trabajo de 2007, One Cup of Cappuccino Then I Go. Lo más destacado es el gran leopardo, que comparte escenario con más de 30 tazas y platillos de cuero barnizado en porcelana; ni siquiera se olvidó el detalle de espuma que recubre el capuchino. El efecto se logró mezclando cuero y pan de oro. Mucho más sensorial, el bolso de Zeng Fanzhi se basa en una reinterpretación dramática de un autorretrato de Vincent Van Gogh que creó en 2017. El trabajo, con alrededor de 700.000 puntos, es tan complejo que requirió diez días de dedicación total de tres artesanos altamente capacitados.

© FOTOS THEO SION / DIVULGACIÓN LOUIS VUITTON