Así es la boutique efímera de Dom Pérignon en Madrid

Durante 16 días la calle Serrano de Madrid acogerá la inédita Dom Pérignon Black Box, la primera pop-up boutique de la marca. Poco más tenía que demostrar el considerado mejor champan del mundo, pero Dom Pérignon no se conforma. Ahora ha decidido ofrecer una experiencia completamente nueva para ellos para los amantes del espirituoso, creando su primera pop-up boutique, la Dom Pérignon Black Box. Abrirá las puertas de su espacio en la madrileña calle Serrano el día 10 de octubre, y permanecerá y allí hasta el 25 del mismo mes. Si echamos cuentas, son exactamente 16 días, ni uno más ni uno menos. Esta cifra no es al azar, es que después de 16 años y según el chef de cave un Dom Pérignon ha conseguido su segunda plenitud, es decir, su champagne ha llegado a su punto álgido (a eso se le llama “plenitud”) creando una obra maestra sólo vista en la primera plenitud que contaba con 7 años de maduración. Por esta razón, el protagonista de la Dom Pérignon Black Box es la P2 Room, un espacio dedicado a esa Segunda Plenitud. La tecnología e sea reina de la sala,a allí se proyectarán audiovisuales y sonidos enigmáticos que recrearán los atributos de su obra. Y se ofrecerán cenas exclusivas apra 12 comensales con reserva previa, y rápida que esto sólo pasa una vez. Durante esas veladas a doce se maridará un menú creado por Pascal Tingaud, chef oficial de la Maison, con la Segunda Plenitud. Además, la boutique efímera acercará al centro de Madrid una distinguida experiencia que permitirá descubrir, degustar e incluso adquirir su nueva Edición Limitada Vintage Blanco y Rosado diseñada por el artista alemán Michael Reidel. Pascal Tingaud, chef oficial de la Maison Este momento álgido de la historia de la marca merecía un homenaje a sí misma y a todos los amantes del champagne y tal es el hito que el día 10 de octubre, durante la inauguración, podremos disfrutar de la presencia de Tingaud y de Richard Geoffroy, chef de Caves de la Maison y, por tanto, responsable de esta Segunda (y maravillosa) Plenitud. Richard Geoffroy, chef de Caves de la Maison