Hommes

Sotheby´s subasta la biblioteca de Yves Saint Laurent

Las despedidas siempre son tristes y dolorosas y más cuando sabes que no vas a volver a ver a la persona con la que compartiste tan buenos momentos.
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Las despedidas siempre son tristes y dolorosas y más cuando sabes que no vas a volver a ver a la persona con la que compartiste tan buenos momentos. Si ese adiós es a Rimbaud, Baudelaire, Cocteau, el Marqués de Sade, Dickens, Montaigne o Flaubert, la despedida podría llegar incluso hasta el desgarro de cuerpo, alma y corazón menos agradable. Una tristeza que Pierre Bergé, el que fuera pareja de Yves Saint Laurent, parece reconfortar con los 11.680.000 euros que ha generado la primera de las subastas de los libros que atesoraba junto a su otra mitad. “He llegado a una edad en que debo hacer limpieza y pese a la dificultad por separarse de obras que he amado y disfrutado, es reconfortante verlas reunidas en un mismo catálogo y con tan buena suerte en la posterior subasta”, afirmaba Bergé tras los buenos datos de la venta de una parte del pasado conjunto que reunió junto al diseñador francés y que se añade al lote de arte que en 2009 también puso a disposición de la casa de subastas. Un total de 1600 obras, divididas en dos subastas, que durante la primera sesión ha dejado de manifiesto el buen gusto de la cabeza (Bergé) y el talento (YSL) de la firma francesa por la literatura, con referencias tales como una edición de 1869 de La Educación Sentimental de Flaubert, el manuscrito Les journées de Florbelle del Marques de Sade, un quijote publicado en castellano en Lisboa de 1605, así como valiosísimas obras de San Agustín o Villon, muchas de las cuales han ido a parar a la Biblioteca Nacional Francesa. Una subasta cuya recaudación irá no solo a parar a la Fundación YSL que preside Bergé y que ya ha puesto en marcha la creación de un museo en Marrakech para 2017, sino también a causas solidarias como la lucha contra el sida, a través de la asociación francesa AIDES. Nunca vender el pasado, estuvo mejor empleado.

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