A los 43 años, el actor estadounidense no se cansa. Su gusto por la aventura, su talento y su ética de trabajo lo distinguen fácilmente de sus colegas.

Fotograf&iacute;a: Eric Ray Davidson

&quot;Cada nuevo proyecto me aterroriza. Y eso es probablemente algo bueno, &iquest;no? &quot;Joaquin Phoenix evoc&oacute; el papel del Joker que acababa de aceptar, en una pel&iacute;cula que contar&aacute; la g&eacute;nesis del payaso y el n&eacute;mesis espeluznante Batman. Crear un personaje como este, incluso para un actor ganador de un Grammy y un tres veces nominado para un Globo de Oro y un BAFTA, no es f&aacute;cil. Para nada. &quot;Este es el momento m&aacute;s angustioso&quot;, confiesa, frunciendo el ce&ntilde;o, con la cabeza de quien todav&iacute;a no comprende c&oacute;mo fue capaz de superar las dificultades, y mucho menos c&oacute;mo se enfrentar&aacute; a los que vendr&aacute;n. Lo conoc&iacute; en una soleada ma&ntilde;ana de verano, despu&eacute;s de una sesi&oacute;n de fotos, en un estudio de Hollywood. Al mismo tiempo, Rolls Royce organiz&oacute; un evento promocional para una de sus lujosas novedades... Phoenix es todo lo contrario de este universo. Descrito como uno de los actores m&aacute;s talentosos de su generaci&oacute;n, sentado a mi lado en el sof&aacute; con una camiseta, se ve particularmente bien en sus zapatos. Por lo general, en la reserva con los periodistas, si no en un estado de &aacute;nimo combativo, &eacute;l est&aacute; dispuesto a revelar algunos de sus procesos creativos, teniendo cuidado de no parecer pretencioso.

&quot;No tengo un m&eacute;todo para hablar. Ni siquiera s&eacute; qu&eacute; funciona o no &quot;, admite. Me temo que no est&aacute; dispuesto a entrar en los detalles. Con cuatro pel&iacute;culas en cines entre 2017 y 2018, no se sostiene:&nbsp;crear una y otra vez personajes tan diferentes entre s&iacute; como inolvidables. En A Beautiful Day , dirigida por Lynne Ramsay, Phoenix interpreta a un veterano de la Guerra del Golfo, devastado por su experiencia, que se gana la vida como asesino a sueldo, un papel que le vali&oacute; un premio de interpretaci&oacute;n en Cannes en mayo de 2018 En Mary Magdalene , por Garth Davis, era un Jes&uacute;s casi tangible, frente a una Mar&iacute;a Magdalena encarnada por Rooney Mara, su compa&ntilde;ero. Y finalmente fue un impresionante John Callahan en No te preocupes, no llegar&aacute; lejos&nbsp;, frente a la c&aacute;mara de Gus Van Sant que cuenta la historia real de un alcoh&oacute;lico, a quien un accidente automovil&iacute;stico dej&oacute; parapl&eacute;jico, confront&oacute; a sus demonios y a la celebridad inesperada que le trajeron sus dibujos y su nueva carrera como artista.

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En The Sisters Brothers , la primera pel&iacute;cula en ingl&eacute;s de Jacques Audiard, ser&aacute; Charlie Sisters, el m&aacute;s perturbado, el m&aacute;s inestable y el m&aacute;s violento de los dos hermanos. Con su mayor, Eli, forman un t&aacute;ndem de asesinos comprometidos con una misi&oacute;n en el peligroso noroeste de los EE. UU. De la d&eacute;cada de 1850, en plena fiebre del oro.

&quot;Cuando no estoy trabajando, no hago nada&quot;. Me siento y no hago nada literalmente &quot;.

C&oacute;mo un actor, nacido en una familia creativa, que ha estado haciendo este trabajo desde que ten&iacute;a ocho a&ntilde;os, compartiendo su vida con una actriz cortejada, logra escapar de la agitaci&oacute;n de Hollywood y la atenci&oacute;n opresiva de la prensa sensacionalista, sin perder nada de su energ&iacute;a art&iacute;stica.&nbsp;&quot;Cuando no estoy trabajando, no hago nada&quot;. Me siento y no hago nada literalmente &quot;, dice. De hecho, los d&iacute;as en que lleg&oacute; a la portada de sus excentricidades han terminado. Como cuando hab&iacute;a declarado que el cine se hab&iacute;a detenido para embarcarse en el rap, inventando en 2010 con su cu&ntilde;ado Casey Affleck un documental falso que captura esta aventura, I&#39;m Still Here. Pero cuando decide trabajar, es un asunto serio: &quot;El escenario suele ser el punto de partida. Debe darme una reacci&oacute;n emocional. Lo m&aacute;s importante, a veces es solo el cineasta. Pero hay algunos que admiro que me ofrecieron pel&iacute;culas que no me gustaron, por el gui&oacute;n o el personaje. Estos dos par&aacute;metros, el escenario y el director, son esenciales. Creo que al final se trata de vivir una experiencia que no sabr&eacute; en mi vida diaria. Quiero sentirme vac&iacute;o al final del rodaje. Eso es lo que estoy buscando &quot;.

Joaquin Phoenix: "Cada nuevo proyecto me aterroriza"

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